Domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda, que permite una gestión eficiente del uso de la energía, que aporta seguridad y confort, además de comunicación entre el usuario y el sistema.

Domótica sintetiza aquello a lo que muchas veces se lo denomina como “la casa inteligente” asociándolo con funcionalidades sorprendentes, dignas de una película de ciencia ficción.

En los hechos, la automatización de los hogares puede ser sencillamente la integración de las distintas tecnologías mediante el uso simultáneo de electricidad, electrónica, informática y telecomunicaciones.

La domótica permite aportar soluciones a diferentes tipos de vivienda y a cada tipo de presupuesto. Con ella, la organización y la funcionalidad de la casa se vuelve más versátil y el lugar se vuelve más acogedor.

La ventaja principal de contar con una instalación domotizada es la contribución a la mejora en la calidad de vida del usuario. En los hechos, esto también representa un ahorro energético en materia de agua, gas, iluminación o climatización.

También se producen mejoras en la accesibilidad, dada por una facilitación del manejo de los elementos del hogar, incluso para las personas con alguna dificultad.

La domótica también constituye un avance en materia de seguridad mediante los procesos de vigilancia automática y garantiza las comunicaciones a partir del seguimiento y la supervisión de los aparatos tecnológicos.

Si bien en sus primeros tiempos la domótica hogareña era un elemento de extremo lujo que sólo podían aplicar en sus viviendas las personas más ricas del mundo, lo cierto es que con el avance de la tecnología en torno a los teléfonos móviles inteligentes y las tablets, como así también el desarrollo de software especializado, ha permitido que hoy podamos convertir nuestra casa en un hogar inteligente con un bajo costo de inversión.

Los costos dependen de las necesidades del usuario, de los elementos que desee automatizar y controlar en su hogar o emprendimiento. Los equipos son totalmente modulares y el sistema puede ir ampliándose poco a poco, sin necesidad de una gran inversión inicial. Además, si piensa en el confort, la seguridad y el ahorro energético le será más fácil tomar la decisión.

A continuación, una serie de procesos que pueden integrarse a partir de la domótica:

• Control de la iluminación.
• Alarmas de intrusión.
• Control de la climatización.
• Control de las persianas y de los toldos.
• Apertura y cierre de puertas y ventanas.
• Riego del jardín.
• Alarmas técnicas de seguridad.
• Encendido y apagado de electrodomésticos.
• Suministro de agua y gas.
• Entretenimiento en casa.
• Simulación de presencia humana como disuasivo de seguridad.
• Acceso a diferente información como libros, música, periódicos o información meteorológica.
• Avisos automáticos ante la llegada de terceros a la vivienda.
• Automatización de algunos eventos detallados anteriormente.
• Generación de rutinas por horas e incluso por días.